El precio de la vivienda no baja
Todas aquellas personas que estén pensando en comprar casa habrán observado que a pesar de la crisis que vivimos, el precio de la vivienda no baja, o baja muy poco y muy lentamente.
Muchos esperaban que los precios se desplomasen al nivel de la crisis de 2008, entre un 30% y un 50%. Pero no ha ocurrido, y todo apunta que no va a ocurrir.
El ajuste para este año 2020 va a ser muy bajo, según diferentes expertos varía entre el 1,5% y el 3%.
Y para 2021 tampoco se esperan sorpresas.
Según las fuentes puede haber ajustes de entre un 6% y un 10%. Pero lo cierto es que nadie lo sabe a ciencia cierta.
¿Pero, cuales son los factores que apuntalan el precio de la vivienda?
Pues son varios y diversos:
1. El gobierno ha apuntalado con ayudas la quiebra de los hogares.
Medidas como los ERTE, la interrupción de desahucios y las ayudas a empresas y particulares, han hecho que el paro crezca menos de lo esperado, y que la gente no se vea de repente con el agua al cuello como ocurrió en 2008.
De hecho, las medidas tomadas en España están alineadas con las aprobadas en el resto de Europa. Parece que la Unión Europea no quiere otra crisis como la de 2008.
2. Todos los agentes involucrados en el mercado inmobiliario prevén una recuperación en V del precio de la vivienda (aunque muchos se nieguen a reconocerlo).
Existe la esperanza de que cuando pase la crisis del Covid-19, todo vuelva a la normalidad y los precios vuelva al nivel pre-covid.
Por eso muchos vendedores se niegan a bajar el precio, simplemente, prefieren esperar a que pase el chaparrón.
Para desesperanza de los inversores, que están deseosos de comprar gangas en plena crisis, y revenderlas a un año vista con ganancias del 30%.
Po eso solo aquellas personas que por motivos personales o económicos tienen urgencia en vender bajan notablemente los precios. Y, de momento, son pocos. Al menos no son suficiente como para marcar tendencia en el mercado.
3. Los intereses bancarios están por los suelos y se siguen concediendo hipotecas.
El Banco Central Europeo tiene fijados los intereses en el -0,5%. Lo que supone en que los depósitos bancarios no produzcan ningún beneficio, o incluso cuesten dinero. Y que las hipotecas tengan intereses realmente bajos.
Por eso muchos inversores vean en la vivienda mucha más rentabilidad que en tener el dinero en el banco.
Además los bancos siguen concediendo hipotecas.
4. Los alquileres siguen siendo muy rentables.
Quizá sea cierto que ha pinchado la burbuja del alquiler que había en las grandes ciudades, pero lo cierto es que comprar una vivienda para alquilar sigue siendo muy rentable. Y los inversores lo saben, por eso compran viviendas para alquilar.
Y durante 2021 lo van a seguir haciendo.
Quizá busquen gangas o hagan ofertas con fuertes descuentos a los vendedores. Pero si no encuentran grandes rebajas, también van a comprar. Porque es mucho más rentable tener 150.000 € invertidos en una vivienda y cobrar alquiler que tenerlos en el banco.
5. La devaluación del euro.
La devaluación del euro es el elefante en la sala que nadie se atreve a mencionar. Es evidente, todos lo ven, pero nadie se atreve a hablar abiertamente de él.
La respuesta que han dado a esta crisis todos los países y especialmente la Unión Europea ha sido diametralmente opuesta a la que se dio en 2008. Ahora todo son ayudas, incentivos a la economía, préstamos a los estados… En definitiva, no quieren que la economía se pare. Incluso el FMI promueve subidas salariales.
La mayoría de los estados europeos llegaron a 2020 con fuertes endeudamientos, España rondando el 100% del PIB. Y a nadie se le escapa que esas deudas tan altas terminan siendo impagables.
¿Por qué la Unión Europea ha prestado cantidades de dinero tan grandes a países tan endeudados? ¿Acaso no se han percatado de que quizá nunca lo devuelvan?
Seguramente en la Unión Europea sean muy consciente del endeudamiento de los países y tengan pensado el antídoto. Que no es otro que la devaluación del Euro.
No es nada nuevo. Durante los 70’s, 80’s y 90’s todas las crisis se han resuelto así. Cada estado devaluaba su moneda y se conseguían dos efectos, por un lado, incentivar el consumo. Al fin y al cabo, dinero que no gastes o inviertas, dinero que pierdes. Y por otro, convertir las deudas en mucho más llevaderas. No es lo mismo deber 100.000 € si ganas 1.000 € al mes que si ganas 3.000 €, eso es evidente…
Por eso, los inversores buscan un refugio para sus ahorros. Si ves que tus ahorros comienzan a perder poder adquisitivo, nada mejor que invertirlos cuanto antes y en un valor seguro como la vivienda.
Conclusión.
Este planteamiento lo baso en el supuesto de que la situación no vaya a peor.
Si las vacunas funcionan y en unos meses volvemos a la normalidad, es posible que no haya grandes bajadas de precios (8-10%), incluso, para final de 2021 pueda haber subidas.